En LISEL, entendemos que el confort y la practicidad son esenciales en la vestimenta diaria de nuestros estudiantes. Por ello, los uniformes de nuestros niños, niñas y jóvenes están diseñados para adaptarse a las diversas actividades escolares y fomentar un ambiente de aprendizaje cómodo y efectivo.
Durante dos días a la semana, los estudiantes visten un pantalón jean y polo blanco, ideal para actividades regulares y clases teóricas. Otros dos días, optamos por una sudadera y pantalón deportivo, perfectos para actividades físicas y recreativas que requieren mayor libertad de movimiento. Además, en un gesto hacia el fomento de la individualidad y la expresión personal, cada estudiante tiene la libertad de elegir su propio atuendo los días viernes, lo cual fortalece su autonomía y les permite expresar su estilo único.
Esta flexibilidad en el código de vestimenta no solo refleja nuestro compromiso con la comodidad de los estudiantes, sino que también promueve un sentido de responsabilidad y pertenencia dentro de la comunidad escolar.
